Durante tres días 400 personas mayores participaron en actividades deportivas como cucunubá, rana, tenis de mesa y trompo.
Con recursos de ‘Presupuestos Participativos’ se organizaron las Olimpiadas de la Persona Mayor en Barrios Unidos.
En este momento están abiertas las votaciones para decidir cuáles son los proyectos que se ejecutarán en 2023, en los barrios, a través de ‘Presupuestos Participativos’.
Más de 400 personas participaron en los tres días de duración de las Olimpiadas de la Persona Mayor en Barrios Unidos que se realizaron con recursos del programa ‘Presupuestos Participativos’ de la Secretaría Distrital de Gobierno de Bogotá.
María Cristina Guerrero, una persona mayor, se enteró de este programa y decidió participar con una propuesta. “Me fui enterando poco a poco y dije pues hago algo que esté de acuerdo con mi edad y así nació la idea de las olimpiadas del adulto mayor”.
Con ‘Presupuestos Participativos’ se busca que los habitantes de Bogotá mayores de 14 años puedan decidir en qué se invierten los recursos, votando por iniciativas que proponen los mismos vecinos de su barrio.
En estas olimpiadas hubo juegos como cucunubá, rana, tenis de mesa, trompo y ajedrez, entre otras actividades denominadas suaves, que no ponen en riesgo la salud de los participantes.
“El día de clausura estuvo muy interesante, la gente se fue contenta. Nos trajeron todos los juegos, el personal, la logística, bajo la coordinación del Idiger”, agregó María Cristina.
En este momento está abierta, hasta el 31 de octubre, la convocatoria para que los mayores de 14 años elijan los proyectos que se ejecutarán en 2023 a través de presupuestosparticipativos.gov.co o de manera presencial en las Alcaldías Locales y, para los mayores de 18 años, también se dispuso la línea de Whatsapp 3160231524.
“Invito a todas las personas que se animen, esto es real, esto es para la comunidad, esto es para nuestro entretenimiento. Participen votando y luego estén pendientes si los proyectos están saliendo, vale la pena, mire que unidos somos más”, concluye María Cristina.