Johana Guerrero, una mujer que ha tenido que recorrer muchos lugares del país llenos de distintas culturas y tradiciones para volver a comenzar.
La protagonista de hoy es una mujer joven, nacida en Sibaté, municipio del departamento de Cundinamarca, hija de un agente de policía y de una mujer trabajadora independiente.
Recorriendo caminos sin fin,
Desde su corta edad ha tenido que vivir en diferentes lugares del país, por los traslados que la carrera de su padre conllevaba, al tener pocos meses de edad, tuvo que irse a vivir con su familia a la capital del país, Bogotá, allí paso sus primeros 10 años de vida.
Luego, tuvo que irse a vivir a un lugar con costumbres muy diferentes a las de Bogotá, ‘’un cambio del cielo a la tierra’’, Ciénaga Magdalena, municipio del departamento del Magdalena, conocido como ‘’la capital del realismo mágico’’, inspiración del escritor Gabriel García Márquez para escribir su gran novela ‘Cien años de soledad’. Desde sus rincones, desde su calor, desde sus calles y desde su playa, Johana vivió desde los 10 hasta los 12 años de edad, de una manera libre, acompañada, segura y divertida, pero como ya le había pasado antes, después de esos 2 años tuvo que dejar su espacio, y recorrer el camino hacia Santander, específicamente a Zapatoca ¿Por qué? ya no por la carrera de su padre, sino porque sus padres se habrían separado.
Al llegar a Santander, le toco empezar de nuevo, volver a hacer amigos, adaptarse a nuevas costumbres y, por si fuera poco, conocer un nuevo integrante de la familia, la nueva pareja de su madre, así que, también tuvo que conocerlo a él, conocer su familia y adaptarse a nuevas reglas.
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