“Recuerdo que yo le daba a cada niño varios botones y los ponía a crear letras del abecedario para reforzarles el aprendizaje; también los ponía a coser flechas en varias direcciones para fortalecerles temas de orientación. -Así es como ellos aprenden, con juegos” Nos expuso Lucero refiriéndose a un pasado sin los obstáculos de la pandemia, el cual dice extrañar demasiado.
La rutina para esta mamita cuidadora cambió desde hace más de 6 meses, ahora se dedica a cuidar a su hija Vicky y a hacerle los arreglos de ropa a diferentes mamitas cuidadoras que utilizan sus servicios. “De algún modo debo emplearme, tengo a una hija que me necesita y debo darlo todo por ella” dijo Lucero.
Siempre que se le preguntaba por su hija Vicky, era inevitable que sus ojos brillaran más que un lucero, “Vicky es una niña muy talentosa, ella ama pintar y gran parte de este talento se lo debe a los profesores con discapacidad de la Academia de Artes Guerrero, quienes durante la pandemia, le dan clases a Vicky todos los sábados de manera virtual y al Ejército Nacional de Colombia, ya que allí recibió sus primeras clases de pintura" añade.
Las obras de arte de Vicky están exhibidas en la Tienda Sin Barreras esperando que un amante del buen arte y un dadivoso empedernido, las compre y ayude a una hermosa familia. Por otro lado, Lucero espera con ansias la apertura de su Taller de Costuras y no sólo ella, sino también todos los niños que tuvieron la fortuna de presenciar sus clases divertidas, llenas de telas de colores, risas por montones, enseñanzas con botones y puntadas con amores.