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Familia Super - Arte


Los colombianos se definen por ser personas emprendedoras, personas que no paran ante las adversidades de la vida y personas que hacen hasta lo imposible por tener a su familia en buenas condiciones. Si bien es cierto, hay quienes dentro de sus luchas obtienen de manera más rápida resultados, mientras otros deben esforzarse un poco más tiempo, pero esto, muchas veces se debe a la actitud de la persona frente a su problema, más que al tamaño del problema. La historia de hoy nos ayudará a entender que cuando se tiene una buena motivación y una buena actitud, cualquier tropiezo en el camino se convierte en un impulso hacía la meta.

Adriana Marulanda, madre de una niña de 18 años con síndrome de Rett, (para quienes no saben esta es una enfermedad huérfana que afecta la forma en cómo se desarrolla el cerebro y causa una pérdida progresiva de las habilidades motoras y del habla), es una mujer rebuscadora que decide emprender con dos proyectos diferentes debido a la condición de discapacidad de su primera hija llamada Camila y a la falta de oportunidades en empleos que se ajusten a los tiempos de quienes la vida escoge para que sean madres cuidadoras, porque para este grupo de emprendedores y rebuscadores las cosas son a otro precio. Empezando porque en nuestro país la inclusión para personas con discapacidad aún está en proceso de creación. La salud, la empleabilidad, la manutención y el reconocimiento, entre otros factores, son temas aún de discusión.

Por suerte, estos padres, muchas veces solo madres, son personas dotadas con un coraje y un aguante diferente al del resto de mamitas. 
Talentos Unidos tuvo la oportunidad de visitar la casa de Adriana y su familia y desde el momento que la pisó, sintió cómo el amor se desbordaba en cada rincón de ese hogar. Justo antes de iniciar la entrevista, Camila bajó a la sala en los brazos de su papito, quien la llevaba cargada como se cargan a los bebés recién nacidos.

La entrevista inició con Camila sentada en el sillón sin entender qué se iba a hacer, Adriana al lado con nervios por hablar correctamente ante las cámaras y con la ilusión de que muchas personas conocieran y apoyarán sus dos emprendimientos y César, papá de Camila, sentado en la escalera para no incomodar a nadie escuchando atentamente las preguntas que se le hacían a su esposa.

De los dos emprendimientos de Adriana podemos decir que ambos necesitan de vocación. Uno es de postres, llamado Peco’s delicias y algo más y el otro es de productos especializados para odontólogos llamado Line Depot. Si quieren conocer más acerca de estos dos emprendimientos, los invito a que vean el vídeo que aparece al final de este texto.

Cuando las cámaras se apagaron y llegó el tiempo de compartir sin la presión de un flash o un micrófono, Adriana y César nos contaron, al lado de un delicioso masato y una suave mantecada, un poco más sobre sus rutinas en familia y la forma en la que, diferentes personas, han contribuido para aliviar un poco sus cargas.

“El tipo de síndrome de Camila no fue fácil de descubrir para los doctores, hubo muchos que nos decían que era síndrome de asperger, nosotros descubrimos lo que realmente tenía Camila cuando ella tenía 8 años y todo fue gracias a la ayuda del excelentísimo doctor Alberto Vélez Baldelmerque, quien descubrió que era síndrome de Rett” dijo César con mucha emoción de poder recordar su nombre para siempre agradecerle.
Por su parte, Adriana nos habló de su miedo más profundo como madre cuidadora, “El miedo más grande que tengo yo, es pensar que si algún día falto, qué va a hacer de Camila, ellos no se pueden defender por ellos mismos, ella tiene 18 años, pero parece de 9 meses. Aquí todos en la casa viven por Camila, todo se hace en pro a ella y lo más gratificante es que recibimos todo el amor y el cariño de ella, porque Camila es muy tierna y aunque no puede hablar, expresa todo con las miradas” 

El arte de vencer los obstáculos se llama Super-Arte y la familia de Camila tiene suficiente fuerza y verraquera para superar cualquier obstáculo en la vida.



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Adriana Marulanda, madre de una niña de 18 años con síndrome de Rett, (para quienes no saben esta es una enfermedad huérfana que afecta la forma en cómo se desarrolla el cerebro y causa una pérdida progresiva de las habilidades motoras y del habla), es una mujer rebuscadora que decide emprender con dos proyectos diferentes debido a la condición de discapacidad de su primera hija llamada Camila y a la falta de oportunidades en empleos que se ajusten a los tiempos de quienes la vida escoge para que sean madres cuidadoras, porque para este grupo de emprendedores y rebuscadores las cosas son a otro precio.