Nuestra historia de hoy trata de una mujer a quien podemos autodenominar “Profesional de la discapacidad”, lleva 4 años de su vida haciendo que las personas sepan, conozcan y reconozcan qué es la discapacidad y cómo se deben romper los imaginarios sociales que hay en torno a esta palabra. Tiene alrededor de 13 años de experiencia como mamita de una hermosa niña con síndrome de Down y es una fiel apasionada por el trabajo comunitario.
Para María Elena, romper paradigmas se ha convertido casi que en un pasatiempo. El primero que tuvo que enfrentar fue en un parque de diversiones en el que le negaron la posibilidad a su hija, de tan sólo 8 años de edad, de divertirse en una de las atracciones, sólo por tener síndrome de Down.
Mientras muchas personas se derrumban ante las adversidades, María Elena toma impulso para volar. Cuatro años atrás las redes sociales ya estaban solidificadas como medios de comunicación y de escucha y María Elena lo tenía claro, no sé si por su profesión de periodista o por su profesión de mamá, el caso es que decidió empoderarse y denunciar lo que había vivido su hija ese día oscuro.
Afortunadamente y tal y como lo dijo el dirigente más destacado del movimiento de independencia de la India, Mahatma Gandhi, “En medio de la oscuridad, la luz persiste.” Gracias a esto, la voz de María Elena se replicó entre cientos de personas, haciendo que su denuncia no quedara en el olvido, sino que, por el contrario, rebotara en fuertes medios noticiosos como CNN en español alcanzando tanto auge que el mismo parque de diversiones, ese que un día discriminó a su hija, esta vez le abrió las puertas para trabajar mancomunadamente y lograr grandes avances en torno a la igualdad de derechos y oportunidades para todos.
La luz de la que habla Gandhi empezó a alumbrar las vidas de esta hermosa familia, quienes están preparadas para afrontar cualquier otro fenómeno que pueda llegar a irrumpir su claridad. Mientras tanto, María Elena y su hija Sarita hoy por hoy disfrutan de una vida iluminada. María Elena creó la fundación SARAHI en homenaje al nombre de su hija que significa “Nuevo comienzo” y hoy, ésta fundación, visita varias entidades, empresas, instituciones o simplemente grupos de personas que quieran saber más de las capacidades de los que hoy ya no son invisibles.
La invitación es a que, si ustedes quieren o están interesados en recibir una de estas charlas, contacten a la Fundación SARAHI, porque recuerden que discapacitado es quien no se capacita.